Hace tiempo, mientras preparábamos un pedido muy especial, encontramos un pequeño osito en una caja olvidada de dulces importados.

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Decidimos llamarlo Mani, porque así como los cacahuates cubiertos de chocolate, es pequeñito, dulce y siempre está listo para sorprender.

 

Con el tiempo, Mani empezó a “acompañar” cada pedido… hasta que se convirtió en nuestro embajador oficial.

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Ahora, es el encargado de supervisar que cada dulce esté en perfectas condiciones y de llevar alegría a todos nuestros clientes.

 

🐻 Dato curioso: dicen que si le dejas una reseña después de recibir tu pedido, Mani hace su happy dance y lo celebra con una malteada.